miércoles, 22 de abril de 2015

Con la boca cerrada la vida pasa


Puede que no lo entiendas, o que me llames loca -lo harás, lo más seguro- pero al menos tienes que dejarme hablar y explicártelo. El loco llegarías a ser tú si no comprendes mi razonamiento.
¡Déjame hablar! "A veces pensamos mucho y decimos muy poco..." es una buena frase, eh.
Frecuentemente hay una serie de personas que evitan hablar por el miedo a "quedar mal delante de los demás" y no lo hacen.  Puede que tengan una genial idea pero se quedan en la sombra, esperando a qudarse solos o mejor aún, hablar a distancia sin verse las caras.
Nosotros, todos los que alguna vez hemos sentido de esa manera, deberíamos salir a la ventana y más que gritar, chillarle al mundo que aquí somos los amos, de nuestras vidas y nuestras palabras; Nadie nos puede exigir qué decir y qué no. Aquí cada uno tiene su propia voz, puede que sea la principal o quizá la última voz de la cadena pero siempre tendremos la libretad de opinar sobre cualquier tema.